Armónica a dos bocas

El Tano y el Panza son dos amigo del barrio. Ellos estudiaron en el conservatorio de música de la escuela “ Tito y su gaita mágica” del centro de estudios de “Fenómenos Para-musicales”.





Durante más de 6 años estudiaron y se perfeccionaron en la armónica. Un instrumento muy complejo declaraba siempre el Panza. El problema era que ellos querían hacer un dúo y no tenían plata para comprar los instrumentos. Así que tocaban la armónica a dos bocas. Como cuando se toca el piano a cuatro manos. Fueron muy duros los primeros años. La armónica era muy chiquita y tenían problemas con los brazos que le quedaban en el medio. Un buen día al Tano se le ocurrió la idea de amputárselo. El panza estuvo de acuerdo y fueron a un hospital donde el médico de guardia, muy prosesional, se los cortó con una sierra eléctrica. Al panza le desprendió la derecha y al Tano la izquierda. Ya no volverían a tener problemas con los brazos para tocar la armónica a dos bocas. Solo el Panza tenía una pequeña dificultad. Como era derecho, no podía hacerse la paja. Así que le pidió al Tano que se la haga de vez en cuando ya que éste se había cortado la otra.







Poco a poco fueron ganando prestigio. Se hacían llamar los ”Mancarmónicos”. Hacían presentaciones en pubs y bares de la ciudad porteña de Buenos Aires. Tocaban covers de Mozart y Beethoven. Eran cuatro horas de música clásica solamente en interpretada en armónica. El público aplaudía de pie. La gente se tiraba del escenario al estilo punk de los ´70. Las revistas locales publicaban las fotos en la tapa. Las fans hacían filas una semana antes del show para encontrar un lugar cerca de los artistas. Hubo gente que se tiró de la platea alta cuando interpretaban “ la nozze de fígaro” de Mozart. Un desquiciado llegó a clavarse un celular en la cabeza en el momento que la novena sinfonía ponía al espectáculo en su máximo esplendor. La armónica de los músicos cotizaba en la bolsa de Nueva York. El Panza y el Tano estaban pasando por el mejor momento de sus vidas.






Llenaban los estadios de las grandes capitales del mundo. La gente se cortaba los brazos convirtiendo ésto en una moda de los noventa. Los grandes modistas del momento confeccionaban las camisas y las remeras de un solo brazo. Hasta lo habían bautizado la Mono Prenda. Uno de los mejores diseñadores de indumentaria , Juguito Blanco de Leche, los contrató para su campaña de la temporada de verano 95-96. La Mono Prenda llegó a vender más de 9 millones de dólares en un solo año. Muchas de las ganancias del Panza y el Tano fueron destinadas, muy generosamente, a sus bienes personales. La otra parte la ponían en bancos de países extranjeros y compraban empresas fantasmas como Gasparín.






Una noche en el gran rex mientras tocaban un tema titulado “Que par de pájaros los dos” se les engancho la lengua en la armónica a los dos. No pudieron sacarla y empezaron a gritar desesperadamente. Se empezaron a pelear, mejor dichos a cagar a trompadas y cayeron del escenario abrazados como dos amantes apasionados. La gente enmudeció y luego de varios minutos comenzaron los destrozos. Empezaron arrojando lo celulares, palos y vasos. El manager, Gregor Gregorio, corrió a socorrerlos. Los llevó al hospital mientras el público enardecido rompía el teatro. Todo acabó en un escándalo y una vez más fueron el tema central en todos los medios. Los programas de chusmerío tales como “Me meto en tu vida y no me importa un carajo” conducido por Jorge Cierto, comentaban lo drástico del concierto. Los fans quemaban sus discos y la gente se implantaba nuevamente sus brazos. La lamentablemente para el Tano Y el Panza su carrera empezaba una curva descendente.






Hoy en día solo queda el recuerdo se sus temas. Solo algún melancólico fan escucha sus discos masturbandose en su cama. Sus brazos amputados entraron a salón de la fama que se exhiben en las vitrinas del mismo. Sus lenguas fueron extraídas y decoran la casa de una vieja millonaria que pagó 700 mil dólares por cada una. La famosa armónica no se pudo encontrar. Se han formado grupos comando para su búsqueda. Pero hasta la fecha no hubo ningún resultado.






Fuentes fidedignas me han informado que el Tano y el Panza van a relanzar sus viejos éxitos interpretados con flauta dulce. La misma que usaban en el colegio en las horas de música, ésa, la color marrón con boquilla natural. El único problema es que no se deciden quien sopla la misma. Por ahora es solo un proyecto. Pero estos talentosos músicos seguro van a dar que hablar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario